Energía

Juntas matutinas, presentaciones de proyectos, entregas de fin de mes; todas estas tareas deben quedar listas en un solo día de trabajo. En ocasiones, las horas que dedicamos a realizar estas actividades se tornan muy pesadas si no contamos con la energía necesaria, lo que genera estrés y una baja en el estado anímico.

Para recargar la ‘batería’ de tu cuerpo y rendir más en las labores cotidianas, tenemos algunos consejos muy efectivos:

Horas de sueño para enriquecer la memoria

Este es el principal motor de tu energía, así lo revela una investigación desarrollada por la Universidad de Notre Dame (Estados Unidos). Dormir ayuda a consolidar la memoria selectiva y a organizar la información relevante del cerebro. Así no olvidarás los datos y fechas importantes en tu trabajo.

La recomendación es de 7 a 9 horas de sueño reparador para lograr despertar con toda la actitud e iniciar la jornada laboral.

Adiós café matutino, bienvenida agua natural

Según la encuesta “Hábitos de Desayuno”, de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el 14% de los mexicanos inicia su día bebiendo una taza de café. Sin embargo, los nutriólogos recomiendan iniciar el día tomando un vaso de agua natural y acompañar con un desayuno rico en proteína. Además, mantén cerca de tu lugar una botella con agua para beber durante todo el día.

Si no puedes dejar esta bebida con cafeína, te proponemos alternarla con infusiones como el té verde, un excelente estimulante mental.

Música para tus sentidos

¿Por qué no añadir un poco de música a tus trabajo? Elige el género que más te guste, lo importante es activar esa energía apagada en tu cuerpo.

Precisamente, un estudio de la Universidad de Miami, analizó a diversos especialistas en tecnología -un porcentaje escuchaban música mientras trabajaban y el otro no-. Los resultados demostraron que aquellos que escuchaban música eran

capaces de terminar sus tareas antes y proponer ideas más creativas durante la jornada laboral.

Descansos breves durante la jornada

Otra excelente técnica es organizar tu día en periodos de actividad y periodos de descanso. En una encuesta realizada a 95 trabajadores, la Dra. Emily Hunter y la Dra. Cindy Wu -asociadas a la Escuela de Negocios en la Universidad de Baylor, Texas- descubrieron que tomar descansos cortos durante la jornada aumenta la productividad sustancialmente.

Una opción es trabajar durante 50 minutos y tomar un descanso de 10 para relajar tu mente y retomar actividades. Aprovecha este tiempo para estirarte, hablar con tus compañeros, leer algún artículo de tu interés o simplemente pensar en otras cosas.

Implementa estas técnicas en tu vida diaria y verás que a los pocos días tu ánimo se incrementa, y con ello, tu productividad. ¡Recárgate de energía!